Los fenómenos de posesión nocturna, especialmente los encuentros con espíritus inmundos como íncubos y súcubos, son experiencias angustiosas para muchas personas alrededor del mundo. Estos demonios, a menudo asociados con el sexo forzado durante el sueño, son vistos como entidades malévolas que perturban no sólo el bienestar físico, sino también la vida emocional y relacional de las víctimas. 😔
Los íncubos, espíritus masculinos, y los súcubos, entidades femeninas, buscan establecer un vínculo íntimo con sus víctimas mientras duermen, creando experiencias traumáticas y destructivas. Estos encuentros a menudo se describen como agresiones violentas y no consentidas, que generan efectos negativos en la salud mental y física. Las personas que sufren estos ataques a menudo refieren sensaciones de intensa presión física, arañazos inexplicables o sábanas sucias al despertar, que intensifican la sensación de terror e impotencia. 😴💔
Estos espíritus a veces buscan perturbar la armonía de los matrimonios, sembrando conflictos y división entre las parejas. También pueden empujar a algunos individuos hacia conductas desviadas, como el libertinaje o la prostitución, manipulando sus pensamientos y deseos. 💔
Ante estas situaciones, la fe y la oración son recursos poderosos para quienes las sufren. En particular, recitar ciertos salmos, como el Salmo 91, se considera una forma de protegerse contra estos ataques nocturnos. Se cree que este texto sagrado fortalece el espíritu y aleja a los malos espíritus, proporcionando así una forma de consuelo y curación. ✨🙏
Pero también el Salmo 31 antes de acostarse por la noche.
Los incubos y súcubos también son conocidos por otros nombres, dependiendo de la tradición o la interpretación cultural. Aquí te dejo algunos de los más comunes:
Incubos:
- Demonio macho o demonio masculino.
- Espíritu demoníaco masculino.
- A veces se les llama simplemente espíritus nocturnos o demonios sexuales debido a su naturaleza.
Súcubos:
- Demonio hembra o demonio femenino.
- Espíritu demoníaco femenino.
- También son referidos como demonios sexuales femeninos.
Además de estos términos, en algunas culturas y mitologías, ambos tipos de entidades son descritos como espíritus nocturnos o demonios del sueño, que buscan afectar a las personas mientras duermen. En algunas tradiciones, se considera que el incubus (incubo) y el succubus (súcubo) son responsables de las pesadillas o de las experiencias de contacto físico en el sueño.

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